Nueva Pintada: FASCISMO ES LIBERTAD

SQUADRISTASCABALLITO@GMAIL.COM

Derrotado el mayor enemigo de las dos fuerzas políticas que disputarían "el mundo libre" al finalizar la Segunda Guerra Mundial, y Estados Unidos ganando la carrera armamentística conocida como Guerrra Fría contra la U.R.S.S., el capitalismo ya no tenía una fuerza que pudiera hacerle frente, la unión soviética terminó por desaparecer y el capitalismo se convirtió entonces en el nuevo paradigma adoptado por todo el mundo: las cosas son así y no pueden ser de otra forma.
¿Cuál puede ser el problema si todos los países del mundo adoptan el mismo sistema? Que los únicos beneficiados por este nuevo orden mundial llamado globalización son los que ya estaban bien posicionados desde antes mas los demás países están "invitados" a desarrollarse y para eso, gentilmente, los capitales internacionales como el Banco Mundial y el FMI les prestan dinero y créditos con la condición de implementar medidas económicas dictadas por ellos y en su único beneficio.
El estado se debilita aún más con estas medidas, la dependencia crece y nuevos créditos son "ofrecidos", piden medidas económicas más ajustadas. Es un círculo vicioso que se viene repitiendo no sólo en argentina, aunque nuestro país cuenta con vastísimos recursos naturales, lo que lo hace uno de los principales objetivos para su detrucción y dominación por parte de los jodidos que manejan los hilos de la economía mundial.
Entrado ya el Siglo XXI, para algunos -muchos- podría sonar ridícula la afirmación "Fascismo es Libertad", esto se debe a que el fascismo desde su nacimiento representa una alternativa a la dicotomía que desde 1945 se disputa la dominación de la arena política mundial, y como alternativa se convirtió en la piedrita en el zapato de un sistema político decadente ligado más a los intereses mezquinos que a los nobles ideales con los que bue concebida la política. Como enemigo declarado de la izquierda y la derecha, y con estas dos caras aparentemente opuestas de la misma moneda gozando de hegemonía en sus respectivos bloques de posguerra, el fascismo militarmente derrotado, se convirtió en un vertedero de mentiras que lamentablemente se han instalado en el imaginario popular, convirtiendolo en un sinónimo de horror, de represión, de opresión a la clase popular, de "gorilismo", de autoritarismo, etc., mentiras que prevalecen gracias a la comodidad propia de los tiempos que corren, ya que con un mínimo de rigor histórico, no resisten el más superficial análisis.
El fascismo al contrario de los capitalismos que general dependencia econnómica, garantiza un estado fuerte, independiente y soberano, en el cual los trabajadores tienen una participación real y no a través de comités políticos, un estado en el que los trabajadores no sigan caudillos sino a la Patria, ya que todo estará dentro del estado y nada fuera de él. Esa es la única forma de alcanzar verdadera libertad, pese a quien le pese.